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Es un dilema especifico de las cárceles donde tenemos 2 diferente tipo de usuarios, uno el de los detenidos a quienes le gustaría correr (para escapar) y el otro el de los guardias quienes tendrán que prevenir esto. Dos campos de tensión juntos abajo un techo. Los limitaciones presupuestarias de los gobiernos, si manejan las cárceles ellos mismos o si tienen las operaciones bajo contrato con corporaciones privadas, también tendrán grandes influencias en el diseño. Se ha experimentado con muchos modelos de distribución de áreas y de régimen social pero en la mayoría de los casos se ha regresado a unos conceptos básico con origen en los primeros años del siglo 20.
Todos estos aspectos requieren de una filosofía de diseño considerablemente diferente para nuestros centros de detención y cárceles. Por esto es necesario hacer un esfuerzo combinado , de gerentes de cárceles, reguladores del gobierno, expertos legales, arquitectos, ingenieros y constructores para realizarlos. |